Washington, 10 jul (PL) Rudy Giuliani continúa trabajando en nombre de clientes extranjeros mientras se desempeña como abogado del presidente estadounidense, Donald Trump, lo que despierta preocupaciones sobre conflictos de intereses, difundió hoy The Washington Post.
De acuerdo con el diario, el propio letrado le informó en entrevistas recientes que labora con clientes en Brasil y Colombia, entre otros países, además de pronunciar discursos pagados para un polémico grupo disidente iraní.
El exalcalde de la ciudad de Nueva York, quien nunca se ha registrado en el Departamento de Justicia en nombre de sus clientes en el extranjero, afirma que tal paso no es necesario porque no ejerce presión directamente sobre el Gobierno estadounidense y no le cobra a Trump por sus servicios.
Según el Post, su decisión de seguir representando a entidades extranjeras también se aparta de la práctica estándar para los abogados presidenciales, quienes en el pasado generalmente han tratado de cortar cualquier vínculo que pueda crear conflictos con su cliente en la Casa Blanca.
La profesora de ética jurídica en la Universidad de California-Irvine Carrie Menkel-Meadow dijo que generalmente no es prudente que el abogado de un mandatario mantenga clientes comerciales extranjeros debido a la alta probabilidad de que tengan intereses en conflicto.
«Pienso que Rudy cree que porque está haciendo el trabajo de forma gratuita, las reglas no se aplican a él, pero lo hacen», expresó la especialista al diario.
El Post apuntó que tras unirse al equipo de Trump en abril pasado para atender el tema de la investigación sobre una presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una supuesta complicidad con la campaña del mandatario, Giuliani ha cruzado repetidamente las líneas seguidas por personas en su posición.
Ha opinado regularmente sobre Irán, Corea del Norte y otras cuestiones políticas fuera de su ámbito, al tiempo que revela públicamente detalles sobre sus conversaciones con su cliente y con la oficina del fiscal especial Robert Mueller, quien lleva a cabo la mencionada pesquisa, apuntó el medio.
Entre sus clientes está el Mujahideen-e-Khalq, o MEK, una organización iraní que opera en el exilio y que hasta 2012 fue calificada como grupo terrorista por el Departamento de Estado, de la cual el letrado dijo haber recibido pagos en los últimos 10 años.
Giuliani reconoció que en mayo dio un discurso pagado al grupo en Washington DC, y pronunció otro durante una reunión del MEK en Francia el sábado, cuando abogó por un cambio de régimen en Irán.
Expertos en cabildeo consideraron probable que algunos de los trabajos del abogado para clientes foráneos requieran registro bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, que obliga a divulgar al Departamento de Justicia los intentos de «influir en la opinión pública estadounidense, políticas y leyes».